Los matamos? Los amenazamos nosotros? A aquellos que alardean de padres asesinos que salen impunes de crímenes y que van con la navaja a recogerlos? Los denunciamos? Total, mientras no existan pruebas fehacientes (es decir, mientras que no haya sangre), se considera una mera falta... y eso no es delito... Me cagoento.
Que me voy a comprar una metralleta (si, metralleta, no ametralladora) para que me entiendan los salvajes, incultos y todo aquel falto de educación y de civismo (que menos mal que no leen mi blog).
En fin, que a ver que hacemos, por que en vez de educarse, se embrutecen, gracias al grácil y armonioso ejemplo de unos padres (que no todos) que aleccionan a sus hijos y alardean delante de ellos de haber asesinado a una persona y haber salido impunes. Eso son padres y lo demás sucedaneos... Viva la educación y la integración... Granjas de salvajes en medio del campo hacía yo... y los metía con sus padres, como cerdos en el fango.
Hasta aquí la alteración de hoy... que no es poca.
Mañana, posiblemente, más, queridos lectores...