GRIS

NUNCA LLUEVE ETERNAMENTE....

Hoy no tenía ganas de levantarme de la cama...

Hoy ha sido un dia patetico...

Pero ya ha terminado...

Y mañana será otro día...

Mejor o peor, pero diferente...

Los pequeños detalles cuentan...

Son importantes para mi...

Siempre lo han sido...

Hoy me ha llamado Nieves de Sevilla...

Estaba malita en casa...

Y me ha llamado para ver como lo llevaba hoy con lo del curso...Eso cuenta en mi pequeño corazoncito... Se ha acordado de mi. Y me ha llamado.

Igual que Mari Carmen de Jaén... Eran las nueve y ella también estaba trabajando...

Eso cuenta. Eso me hace sonreir en un día como este. Y no hace falta nada más, un simple "como lo llevas" me ha hecho sonreir... Un simple detalle puede reconfortarte y hacerte el día más llevadero...

Hoy casi ha terminado el día...

Nunca llueve eternamente...

PARA TI, MI AMOR

HOY ESTO ES SOLO PARA TI.

"Sentimientos que tu alma guarde"

Las palabras que tu alma siente
brotarán sin esfuerzo de tu mano,
pensarás lentamente y en silencio
del porqué y el cómo nos amamos.
En un segundo tomarán el mando
y tu bella escritura rozará el papel
y en él se plasmarán tus sueños,
impregnados, hoy y siempre
de la inmortal esencia de este Eterno Amor.

STARDUST.

En la constelación de Orión, una estrella relampagueó, chisporroteó y cayó.

- Por un beso, y la promesa de tu mano -dijo Tristán grandilocuentemente-, te traería esa estrella fugaz.

Tuvo un escalofrío. Su chaqueta era delgada, y resultaba obvio que no iba a obtener su beso, cosa que hallaba desconcertante: los héroes viriles de los folletines y las novelas por entregas nunca tenían problemas a la hora de conseguir besos.

-Muy bien, pues- dijo Victoria-. Si tu lo haces, yo lo haré.

- ¿Que?- Dijo Tristán.

-Si me traes esa estrella -dijo Victoria-, la que acaba de caer, no otra estrella cualquiera, entonces te besaré. Quién sabe que otra cosa podría hacer. Helo aquí: no hace falta que vayas a Australia, ni a África, ni al lejano Catay.

...

¿Y si te trajera la estrella caída? -Preguntó Tristán sin darle importancia-. ¿Que me darías? ¿Un beso? ¿Tu mano en matrimonio?

-Cualquier cosa que me pidieses -dijo Victoria, divertida.

-¿Lo juras?- Preguntó Tristán.

-Claro. -Dijo Victoria sonriente.

Y el joven Tristán partió hacia el Este, en busca de la estrella...

...

Yo no necesito ir a buscar ninguna estrella, pero gracias a ti, aprendí a amar sin miedos, a querer y ....

a respetar a Neil Gaiman.

Gracias por hacer de mi la persona que soy hoy.

TA/SIEMPRE.