17 diciembre 2007

LA EDUCACIÓN Y EL CIVISMO

HAY QUE JODERSE...
O tomarse la justicia por nuestra cuenta...
Que si los profesores no pueden con los alumnos indisciplinados... que si los padres son los verdaderos responsables de la educación de sus hijos... que si lo más que pueden hacer con un alumno/a indisciplinado es abrirle nota en su expediente...
Pero por que cojones hay que aguantar a los salvajes de turno?
Por qué hay que aguantar que intimiden a los demás alumnos? Y encima con miedo, por que los padres son peores que los hijos y van y amenazan hasta a los directores...
Y digo yo... Nos vamos a tener que convertir en Charles Bronsosns de la vida? O en Jack Bauers sin leyes?
Vamos a tener que ir a los colegios a recoger nuestros hijos/sobrinos/primos... con el bate de beisbol a cuestas? O es mejor la catana?
Que hacer con unos alumnos que se dedican a pegar a sus compañeros, a ponerles la zancadilla por las escaleras, a intimidarlos en los recreos o incluso a ir a sus casas y dejarles perlas linguísticas rayadas en las puertas?
Los matamos? Los amenazamos nosotros? A aquellos que alardean de padres asesinos que salen impunes de crímenes y que van con la navaja a recogerlos? Los denunciamos? Total, mientras no existan pruebas fehacientes (es decir, mientras que no haya sangre), se considera una mera falta... y eso no es delito... Me cagoento.

Que me voy a comprar una metralleta (si, metralleta, no ametralladora) para que me entiendan los salvajes, incultos y todo aquel falto de educación y de civismo (que menos mal que no leen mi blog).

En fin, que a ver que hacemos, por que en vez de educarse, se embrutecen, gracias al grácil y armonioso ejemplo de unos padres (que no todos) que aleccionan a sus hijos y alardean delante de ellos de haber asesinado a una persona y haber salido impunes. Eso son padres y lo demás sucedaneos... Viva la educación y la integración... Granjas de salvajes en medio del campo hacía yo... y los metía con sus padres, como cerdos en el fango.

Hasta aquí la alteración de hoy... que no es poca.
Mañana, posiblemente, más, queridos lectores...

10 diciembre 2007

Otro día más...

Hay días y días... creo que muchas veces he escrito esto en mi vida, más de las que debería, pero muchas veces nos hemos de sentar a reflexionar, quedarnos con nuestros pensamientos, absortos en la más tenue de las penumbras y divagar...
Pensar en nuestra vida, en nuestras inquietudes, anhelos, y sobre todo en cómo nos encontramos. No creo que tengamos mucho tiempo para reflexionar sobre esto, sobre lo que nos apetece, lo que nos hace ser un poco más felices...
Hoy me ha llegado un libro desde Francia, un regalo de alguien que me ha hecho pensar en la vida, en lo que te hace sentir bien, en lo que realmente necesitamos. La historia es larga de contar (el hecho de por qué alguien me envía un libro desde Francia... solo diré que es una persona encantadora y muy culta, abogada y mediadora judicial que le saca un partido a la vida increible).

En fin, que el libro en cuestión es "Elogio de la lentitud" de Carl Honoré y trata más o menos de cómo una vida sin prisas nos hace ser más felices, de la velocidad a la que vivimos, a la que trabajamos, a veces por inercia, sin pensar realmente en lo que hacemos y sin disfrutar de ello... segun este erudito, todo se resume en el EQUILIBRIO. Al final del libro hay una frase de un periódico que lo define como una guía inteligente y amena para personas agobiadas (YO?) que quieran reconducir su vida en casa, en el trabajo y en su tiempo libre.

La verdad es que no me había parado a pensar en lo que realmente me hace feliz... Ayer me duché tranquilamente, me senté a tomarme un café relajada... y de pronto de nuevo las prisas... que si tengo que hacer los ejercicios del curso de contabilidad, que si tengo que planchar la ropa, que si... y realmente no hice lo que me apetecía en ese momento, que no era otra cosa que en los folios de los ejercicios, ponerme a dibujar... solo eso, no se qué o como, pero me apetecía dibujar...

A veces solemos olvidar lo que queremos, lo importante, lo que deseamos... nos frustramos por que el otro no ha sabido colmar nuestros deseos, nuestras expectativas, nuestras necesidades... No todo se compra con dinero... hay cosas que valen tan poco... y que ilusionan tanto...

Necesito dejar volar mi alma, mis deseos, mis anhelos... dedicarme un tiempo, un minuto que no cese, que no se extinga, que no se me escape de entre las manos... necesito que no me digas que no hice o que no puedo hacer o lo que no soy y que alabes lo que hago, lo que soy realmente y lo que puedo llegar a hacer... Necesito que me mires sin artificios, sin juzgar o prejuzgar, que dejes que mi tiempo y mis ilusiones me lleguen... pero a su tiempo, sin prisas...

Necesito volver a ser yo.