30 enero 2011

ACCIDENTE

Hoy solo os voy a contar una vivencia, que sucedió el pasado viernes día 28 de enero, a las 06:30 horas.

Salimos de casa, tarde, como casi todos los viernes, después de toda la semana madrugando, suelo notar el cansancio y sobre todo, el sueño... Me costó coger la ropa para vestirme, me lavé un poco y me puse lo que había en el armario, una camiseta, un vestido de punto negro y mi jersey gris. Me dolía el cuello, supongo de haber dormido mal...
Ibamos hablando en el ascensor de que siempre me levanto tarde a lo que le dije a juan que no podía estar lista en 5 minutos, que tenía que despertarme antes. Nos subimos al coche y emprendimos la marcha de cada mañana desde hace años, el mismo camino, la misma autovía.

Al llegar a la curva a la izquierda, mientras miraba hacia delante, vi como el coche se iba contra el quitamiedos de la carretera, creo que patinó ya que estaba comenzando a llover, chocamos una vez contra el lado izquierdo y ahí creo que empecé a gritar el coche giró y volvimos a chocar contra el quitamiedos, esta vez en el lado derecho y el coche empezó a dar vueltas, supongo que por el impacto, se levantó el capó y dimos otra vuelta. Creí que ibamos a volcar y que no saldríamos de esa carretera. El coche paró, juan lo llevó hacia el lado izquierdo de la carretera y paramos. Las luces seguían encendidas y empecé a llorar. Sentí miedo, pánico y pensé solamente mirando a juan, que estábamos vivos.
Bajamos del coche y noté como me temblaban las piernas, el pulso, el corazón...
El único coche que afortunadamente iba por la carretera, paró delante nuestra, a bastante distancia y un señor con el chaleco amarillo puesto se nos acercó por si estábamos bien. Estábamos... Después de preguntarnos si necesitabamos algo y ver que estábamos bien, volvió a su coche. Llamamos a la grúa y llamé a mi madre, que aunque le dije que estábamos bien, no dudó en venir a buscarnos con mi padre.

Toda la mañana pasó como en una nube, con el cuerpo sin fuerzas, como anestesiado.
Han pasado dos días y no puedo dormir sin soñar con un accidente peor, de donde no salimos tan bien parados... Me duele el cuello y no quiero pensar en lo que podría haber pasado, pero no puedo evitarlo...
Lo importante, que seguimos aquí, vivos y que no pasó nada, el coche se llevó la peor parte, pero es solo eso, un coche, algo material reemplazable.

Seguimos aqui... y estamos bien.
Supongo que los malos sueños pasarán.