Déjame soñar una vez más
que el ayer es hoy, que no se fue...
Déjame pensar en tí
en aquellos días en los que me mirabas
dulcemente, sin prisas...
Déjame recordar cómo eran tus besos
como era cada reencuentro...
Petates de sueños e ilusiones,
algunas cumplidas, otras, olvidadas...
Déjame que te toque el alma
con la calidez de mi boca, con mis besos,
con todo este amor que te tengo...
Déjame acariciar la piel de los recuerdos,
de las despedidas, de aquellas cartas y poemas,
auquellas largas partidas y sobre todo, tus versos...
Dejame volver a forjar los sueños,
en el regazo de tus desvelos,
en cada despertar a tu lado,
en cada beso, en cada caricia, en cada sueño...
Déjame amor, volver a pintar tu sonrisa,
con las dulces caricias de mi cuerpo,
sueñame siempre, cada noche
y deja que sueñe yo en tu cuerpo...
Déjame pensar una vez más,
que el ayer es hoy y que hoy es mañana,
que el mañana es siempre,
que el amor dura eternamente...
Déjame soñar... que la vida es eso, sueño.
